BLOG

Probióticos confiables: cepas correctamente identificadas para asegurar eficacia y seguridad”

Para entender de dónde viene el que los laboratorios utilicen cepas correctamente identificables, y con ellas asegurar eficacia y seguridad en el organismo humano, se debe hacer un repaso de la consolidación taxonómica bacteriana, y que surge con las siguientes características a mediados del siglo XX[1]:

  • Nace el Código Internacional de Nomenclatura de Bacterias (ICNB), precursor del actual Código Internacional de Nomenclatura Procariótica (ICNP).
  • En esta fase, la clasificación incluía género y especie, a veces subespecie, pero la cepa se identificaba de manera local en cada laboratorio.
  • Los depósitos en colecciones internacionales (ej. ATCC, DSM, NCIMB, CNCM) se popularizaron a mediados del siglo XX, dando lugar a designaciones permanentes.

Luego vino la época de la taxonomía molecular (décadas de 1980–2000)[2]  .

  • Introducción de la secuenciación del 16S rRNA permitió una clasificación mucho más precisa que la morfología/fisiología.
  • Se estableció como obligatorio que nombres válidos de nuevas especies fueran publicados en el International Journal of Systematic and Evolutionary Microbiology (IJSEM), con el tipo de depósito de la cepa en al menos dos colecciones reconocidas.
  • En probióticos, esto significó que cepas como Lactobacillus rhamnosus GG (ATCC 53103) pasaran a citarse con su depósito internacional, asegurando reproducibilidad.

Estamos en la actualidad en la era de la genómica y la reclasificación (2010-Actualidad)[3].

  • Con genomas completos disponibles, se demostró que el género Lactobacillus era polifilético.
  • En 2020, Zheng et al. publicaron en IJSEM una re-clasificación: el género se dividió en 25 géneros nuevos (p. ej. Lacticaseibacillus, Lactiplantibacillus, Limosilactobacillus), con base en análisis filogenómicos.
  • Hoy la nomenclatura probiótica debe seguir esta regla:
  • Género – especie – subespecie (si aplica) – designación de cepa – depósito internacional.

Clasificación actual y cómo deben nombrarse las cepas (guía práctica y ejemplos)[4]  .

Conceptos clave:

  1. Género (Genus) — nombre genérico (ej.: Lacticaseibacillus, Bifidobacterium).
  2. Especie (species) — nombre específico dentro del género (ej.: rhamnosus, longum).
  3. Subespecie (subspecies) — cuando aplica, p. ej. Bifidobacterium animalis subsp. lactis.
  4. Designación de cepa (strain designation) — identificador único alfanumérico o nombre de marca de la cepa (ej.: GG, ATCC 53103, HN019, Lp-115, DDS-1, Bi-26, CNCM I-3799). Siempre debe mencionarse la designación de cepa porque las propiedades probióticas son específicas de la cepa.
  5. Designación internacional / depósitos de colección — número de acceso en colecciones de cultivos reconocidas (p. ej. ATCC 53103, DSM, NCIMB, CNCM, LMG). Estas designaciones permiten reproducibilidad y verificación (y suelen citarlas los fabricantes y artículos científicos).

Por consiguiente, La nomenclatura completa (género, especie, subespecie, designación de cepa, depósito internacional) permite saber exactamente qué organismo se está consumiendo. Los depósitos en colecciones internacionales (ATCC, DSM, CNCM, etc.) aseguran trazabilidad, pureza y acceso para futuras investigaciones. Un probiótico con cepas correctamente nombradas demuestra transparencia y calidad científica.

ProbioMed™ 50 (formulación «adulto/mantenimiento», 50 billones de CFU por dosis) y ProbioMed™ Kids (formulación masticable para niños, ~10 billones CFU por dosis, incluye Saccharomyces boulardii) son fórmulas multicepa, transparente en la identificación de las cepas y diseñadas para soporte digestivo e inmunológico. Las fichas técnicas del fabricante describen pruebas y referencias sobre supervivencia a ácido/bilis, adherencia y estudios por cepa[5], [6] .  

A continuación, se expondrán unas tablas de las cepas que contiene tanto el Probiomed 50 como el Probiomed Kids según la clasificación taxonómica moderna, su nomenclatura actual, y su designación internacional respectiva:

ProbioMed™50 y ProbioMed™100:

GéneroEspecieSubespecieDesignación de la cepaDesignación internacionalNickname(quitar)Nombre del producto
LactobacillusplantarumUALp-05™DSM 34611ProbioMed™ 50 & 100
LactobacillusacidophilusLa-14SD-5212ProbioMed™ 50 & 100
LactobacillusrhamnosusGGDSM 21690ProbioMed™ 50 & 100
LactobacillusparacaseiUALpc-04™DSM 34422ProbioMed™ 50 & 100
LactobacilluscaseiUALc-03™DSM 34416ProbioMed™ 50 & 100
LactobacillussalivariusLs-33SD-5674ProbioMed™ 50 & 100
BifidobacteriumbifidumUABb-10™DSM 34439ProbioMed™ 50 & 100
Bifidobacteriumlongumssp. longumBl05SD-5588ProbioMed™ 50 & 100
Bifidobacteriumanimalisssp. lactisHN019™SD-5208ProbioMed™ 50 & 100
BifidobacteriumbreveBbr8LMG P-17501ProbioMed™ 50 & 100

ProbioMed™ 50[5] 

Contiene10 cepas con 50 billones de CFU totales por dosis a como se detallan a continuación:

  • Lactobacillus plantarum (UALp-05™) — p. ej. ~20 ×10⁹ CFU.
  • Bifidobacterium animalis subsp. lactis (p. ej. BS-01 / UABla-?) — (varios listados muestran grandes aportes, p. ej. 18 ×10⁹ CFU en algunas descripciones).
  • Lactobacillus acidophilus (La-14 / DDS-1 en otras formulaciones) — ~10 ×10⁹ CFU (según versión).
  • Lactobacillus paracasei (UALpc-04™) — varios miles de millones.
  • Lactobacillus casei (UALc-03™).
  • Lactobacillus rhamnosus (GG u otros códigos).
  • Lactobacillus salivarius (Ls-33™).
  • Bifidobacterium bifidum (UABb-10™).
  • Bifidobacterium longum (UABI-14™).

PROBIOMED KIDS

GéneroEspecieSubespecieDesignación de la cepaDepósito internacionalNickname (Quitar)Producto
SaccharomycesboulardiiCNCM I-3799ProbioMed™ Kids
BifidobacteriuminfantisBi-26ATCC SD6720ProbioMed™ Kids
BifidobacteriumlactisHN019ATCC SD5674ProbioMed™ Kids
LactobacillusrhamnosusGGATCC 53103ProbioMed™ Kids
BifidobacteriumbifidumBb-06ATCC SD6576ProbioMed™ Kids
BifidobacteriumlongumBl-05ATCC SD5588ProbioMed™ Kids
LactobacillusparacaseiLpc-37ATCC SD5275ProbioMed™ Kids
LactobacillusplantarumLp-115ATCC SD5209ProbioMed™ Kids
LactobacillusgasseriLg-36ATCC SD5585ProbioMed™ Kids
LactobacilluscaseiLc-11ATCC SD5213ProbioMed™ Kids
LactobacillussalivariusL-33ATCC SD5208ProbioMed™ Kids

ProbioMed™ Kids[6] 

Contiene11 cepas con 10 billones de CFU totales por dosis a como se detallan a continuación:

  • Saccharomyces boulardii (CNCM I-3799) — ~0.5 ×10⁹ CFU.
  • Lactobacillus paracasei (Lpc-37) — ~1.0 ×10⁹ CFU.
  • Lactobacillus plantarum (Lp-115) — ~1.0 ×10⁹ CFU.
  • Bifidobacterium infantis (Bi-26) — ~0.5 ×10⁹ CFU.
  • Bifidobacterium lactis (HN019) — ~2.5 ×10⁹ CFU.
  • Lactobacillus rhamnosus (GG) — ~2.0 ×10⁹ CFU.
  • Bifidobacterium bifidum (Bb-06), Bifidobacterium longum (BI-05), etc.

Beneficios observables de las principales cepas (resumen de 3 beneficios)

A continuación se indican para las cepas principales incluidas en las fórmulas (las más citadas en la ficha técnica de cada uno) tres beneficios clínicamente observables respaldados por la literatura.

Lacticaseibacillus (Lactobacillus) rhamnosus GG (LGG, ATCC 53103) — (presente en ambas formulaciones)

  1. Reduce duración de la diarrea aguda en niños — efecto clínico reproducido en ensayos controlados (disminuye duración de episodios de gastroenteritis)[7].
  2. Prevención/ reducción de diarrea asociada a antibióticos (AAD) y reducción de recurrencias de diarrea nosocomial[8].
  3. Soporte en modulación inmune y mucosa intestinal (mejoría en parámetros inmunes e integridad de la barrera en estudios y revisiones)[9].

Bifidobacterium lactis HN019

  1. Mejora de tránsito intestinal y reducción del estreñimiento en diferentes poblaciones (estímulo de motilidad intestinal)[10].
  2. Reducción de infecciones respiratorias y diarreas en niños cuando se administra con prebióticos (ensayos en poblaciones pediátricas)[11]  . 
  3. Efectos antiinflamatorios y restauración de la microbiota post-antibiótico (protección y recuperación del ecosistema intestinal)[12].

Lactobacillus (Lactiplantibacillus) plantarum (Lp-115 / UALp-05 / 299V)

  1. Reducción de dolor abdominal y distensión en síndrome de intestino irritable (IBS)  varios ensayos y metaanálisis muestran beneficio en síntomas de IBS[13]  . 
  2. Inhibición de patógenos intestinales y fortalecimiento de barrera mucosa (in vitro y modelos humanos)[14]  .
  3. Actividad inmunomoduladora (mejora de respuesta IgG/IgA en algunos estudios en adultos mayores)[15].

Lactobacillus (Lactobacillaceae re-classified) acidophilus (DDS-1 / La-14)

  1. Soporte para tolerancia a la lactosa / reducción de síntomas en desafío con lactosa (ensayo humano con DDS-1 mostró reducción de diarrea y cólicos en reto de lactosa)[16] .
  2. Mejora de síntomas abdominales en IBS (dolor/flatulencia) en ensayos controlados[17].
  3. Efectos inmunomoduladores y mejora de marcadores inflamatorios en modelos y ensayos pequeños[18].

Bifidobacterium longum (subsp. infantis / BI-05 / Bi-26)

  1. Reducción de episodios diarreicos en lactantes/niños y mejora en la regularidad intestinal (ensayos con subsp. infantis muestran reducción de diarrea y estreñimiento)[19].
  2. Producción de metabolitos beneficiosos (SCFA) y reducción del pH fecal — protección frente a patógenos[20]  .
  3. Soporte del desarrollo inmune temprano en poblaciones pediátricas (datos en revisiones/pilotos)[21]. 

Bifidobacterium bifidum, B. longum (otras subespecies), L. paracasei, L. casei, L. salivarius, etc.

Para estas cepas la evidencia clínica individual varía, pero los efectos observables frecuentemente reportados en RCTs y revisiones (cuando se usan a dosis clínicamente relevantes) incluyen:

  1. Reducción de episodios de diarrea (aguda/antibiótico asociada)[22]  
  2. Mejora de síntomas digestivos (bloating, dolor, consistencia fecal) en pacientes con disbiosis o IBS[23].
  3. Apoyo inmunológico (menos episodios de infecciones leves, mejor respuesta vacunal/IgG en algunos estudios)[22]  

Saccharomyces boulardii (en ProbioMed Kids) — levadura probiótica no patógena

  1. Prevención y tratamiento de diarrea aguda en niños (incluyendo diarrea asociada a antibióticos y rotavirus)[24]. 
  2. Reducción de duración/severidad de diarreas y menor riesgo de recurrencia de C. difficile en algunos estudios pediátricos[24]. 
  3. Complemento útil post-antibiótico por su resistencia a antibióticos (es una levadura, no bacteria)[25]. 

Conclusiones y recomendaciones prácticas

  • ProbioMed™50 y ProbioMed™100: formulación multicepa de alta potencia para mantenimiento y soporte digestivo/inmunológico en adultos; indicado cuando se busca diversidad y dosis elevada[5].
  • ProbioMed™ Kids: formulación masticable con cepas pediátricamente relevantes (incluyendo LGG, B. lactis HN019 y S. boulardii) con evidencia clínica en reducción de diarrea y soporte post-antibiótico en niños[6].
  • Designación internacional / depósitos de colección — Siempre hay que verificar en la información técnica de un probiótico la designación o deposito internacional, ya que corresponde al número de acceso en colecciones de cultivos reconocidas (p. ej. ATCC 53103, DSM, NCIMB, CNCM, LMG). Estas designaciones permiten reproducibilidad, verificación, y suelen citarlas los fabricantes en sus artículos científicos)[4].

BIBLIOGRAFIA:

[1] S. Lapage, P. Sneath, E. Lessel, V. Skerman, H. Seeliger, and W. Clark, “International Code of Nomenclature of Bacteria,” no. 10, p. 1992, 1992, Accessed: Sep. 18, 2025. [Online]. Available: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK8817/

[2] E. Stackebrandt and B. M. Goebel, “Taxonomic note: A place for DNA-DNA reassociation and 16S rRNA sequence analysis in the present species definition in bacteriology,” Int J Syst Bacteriol, vol. 44, no. 4, pp. 846–849, 1994, doi: 10.1099/00207713-44-4-846.

[3] J. Zheng et al., “A taxonomic note on the genus Lactobacillus: Description of 23 novel genera, emended description of the genus Lactobacillus Beijerinck 1901, and union of Lactobacillaceae and Leuconostocaceae,” Int J Syst Evol Microbiol, vol. 70, no. 4, pp. 2782–2858, 2020, doi: 10.1099/IJSEM.0.004107.

[4] C. L. Schoch et al., “NCBI Taxonomy: A comprehensive update on curation, resources and tools,” Database, vol. 2020, 2020, doi: 10.1093/DATABASE/BAAA062.

[5] D. M. Brady and K. Whitmire, “ProbioMedTM 50 50B CFU Shelf-Stable, Broad-Spectrum Probiotics”, doi: 10.1002/ibd.21709.

[6] “ProbiomedTM Kids – My Optimal Living – DFH Catálogo.” Accessed: Sep. 18, 2025. [Online]. Available: https://myoptimalliving.com/productos/dfhcatalogo/producto/probiomed-kids/

[7] D. Schnadower et al., “Lactobacillus rhamnosus GG versus Placebo for Acute Gastroenteritis in Children,” N Engl J Med, vol. 379, no. 21, pp. 2002–2014, Nov. 2018, doi: 10.1056/NEJMOA1802598.

[8] S. Posada Bustos, J. F. Vera Chamorro, S. Posada Bustos, and J. F. Vera Chamorro, “Probióticos en diarrea aguda, asociada a antibióticos y nosocomial: evidencia en pediatría,” Rev Colomb Gastroenterol, vol. 33, no. 1, pp. 41–48, Jan. 2018, doi: 10.22516/25007440.230.

[9] M. D. Ballesteros Pomar, E. González Arnaiz, M. D. Ballesteros Pomar, and E. González Arnaiz, “Papel de los prebióticos y los probióticos en la funcionalidad de la microbiota del paciente con nutrición enteral,” Nutr Hosp, vol. 35, no. SPE2, pp. 18–26, 2018, doi: 10.20960/NH.1956.

[10] S. Nobaek, M.-L. Johansson, G. Molin, S. Ahrné, and B. Jeppsson, “Alteration of intestinal microflora is associated with reduction in abdominal bloating and pain in patients with irritable bowel syndrome,” Am J Gastroenterol, vol. 95, no. 5, pp. 1231–1238, May 2000, doi: 10.1111/J.1572-0241.2000.02015.X.

[11] R. Hemalatha, A. C. Ouwehand, M. T. Saarinen, U. V. Prasad, K. Swetha, and V. Bhaskar, “Effect of probiotic supplementation on total lactobacilli, bifidobacteria and short chain fatty acids in 2-5-year-old children,” Microb Ecol Health Dis, vol. 28, no. 1, p. 1298340, Jan. 2017, doi: 10.1080/16512235.2017.1298340.

[12] B. Foligne et al., “Correlation between in vitro and in vivo immunomodulatory properties of lactic acid bacteria,” World J Gastroenterol, vol. 13, no. 2, pp. 236–243, Jan. 2007, doi: 10.3748/WJG.V13.I2.236.

[13] C. J. Martoni, S. Srivastava, A. Damholt, and G. J. Leyer, “Efficacy and dose response of Lactiplantibacillus plantarum in diarrhea-predominant irritable bowel syndrome,” World J Gastroenterol, vol. 29, no. 28, pp. 4451–4465, 2023, doi: 10.3748/WJG.V29.I28.4451.

[14] C. Fajardo-Argoti, H. Jurado-Gámez, J. Parra-Suescún, C. Fajardo-Argoti, H. Jurado-Gámez, and J. Parra-Suescún, “Viabilidad de Lactobacillus plantarum microencapsulado bajo condiciones gastrointestinales simuladas e inhibición sobre Escherichia coli O157:H7,” Revista U.D.C.A Actualidad & Divulgación Científica, vol. 24, no. 1, Jun. 2021, doi: 10.31910/RUDCA.V24.N1.2021.1733.

[15] “Lactobacillus plantarum CECT7315 y CECT7316 estimula la producción de inmunoglobulinas tras la vacunación contra la influenza en ancianos.” Accessed: Sep. 18, 2025. [Online]. Available: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112012000200023

[16] M. N. Pakdaman, J. K. Udani, J. P. Molina, and M. Shahani, “The effects of the DDS-1 strain of lactobacillus on symptomatic relief for lactose intolerance – a randomized, double-blind, placebo-controlled, crossover clinical trial,” Nutr J, vol. 15, no. 1, p. 56, May 2016, doi: 10.1186/S12937-016-0172-Y.

[17] C. J. Martoni, S. Srivastava, and G. J. Leyer, “Lactobacillus acidophilus DDS-1 and Bifidobacterium lactis UABla-12 Improve Abdominal Pain Severity and Symptomology in Irritable Bowel Syndrome: Randomized Controlled Trial,” Nutrients 2020, Vol. 12, Page 363, vol. 12, no. 2, p. 363, Jan. 2020, doi: 10.3390/NU12020363.

[18] R. Vemuri et al., “Lactobacillus acidophilus DDS-1 Modulates Intestinal-Specific Microbiota, Short-Chain Fatty Acid and Immunological Profiles in Aging Mice,” Nutrients, vol. 11, no. 6, p. 1297, Jun. 2019, doi: 10.3390/NU11061297.

[19] V. N. Dargenio et al., “Impact of Bifidobacterium longum Subspecies infantis on Pediatric Gut Health and Nutrition: Current Evidence and Future Directions,” Nutrients, vol. 16, no. 20, p. 3510, Oct. 2024, doi: 10.3390/NU16203510.

[20] S. Mills, B. Yang, G. J. Smith, C. Stanton, and R. P. Ross, “Efficacy of Bifidobacterium longum alone or in multi-strain probiotic formulations during early life and beyond,” Gut Microbes, vol. 15, no. 1, p. 2186098, 2023, doi: 10.1080/19490976.2023.2186098.

[21] M. Chichlowski, N. Shah, J. L. Wampler, S. S. Wu, and J. A. Vanderhoof, “Bifidobacterium longum Subspecies infantis (B. infantis) in Pediatric Nutrition: Current State of Knowledge,” Nutrients, vol. 12, no. 6, p. 1581, Jun. 2020, doi: 10.3390/NU12061581.

[22] F. Guarner Coordinador et al., “Guías Mundiales de la Organización Mundial de Gastroenterología Probióticos y prebióticos”.

[23] P. Xie, M. Luo, X. Deng, J. Fan, and L. Xiong, “Outcome-Specific Efficacy of Different Probiotic Strains and Mixtures in Irritable Bowel Syndrome: A Systematic Review and Network Meta-Analysis,” Nutrients, vol. 15, no. 17, p. 3856, Sep. 2023, doi: 10.3390/NU15173856/S1.

[24] S. P. Bustos and J. F. V. Chamorro, “Probiotics in acute, antibiotic-associated and nosocomial diarrhea: Evidence in pediatrics,” Rev Colomb Gastroenterol, vol. 33, no. 1, pp. 41–48, Jan. 2018, doi: 10.22516/25007440.230.

[25] M. V. Bravo et al., “Efecto del probiótico Saccharomyces boulardii en la prevención de la diarrea asociada con antibióticos en adultos ambulatorios en tratamiento con amoxicilina,” Rev Med Chil, vol. 136, no. 8, pp. 981–988, Aug. 2008, doi: 10.4067/S0034-98872008000800004.